Los niños.
La vida se abre paso a través de ellos y necesitan oler, tocar, chupar, mirar, oír… En los primeros años de vida, el niño se relaciona con el mundo a través de los sentidos.
Metemos a los niños en una escuela y, en un aula de treinta metros, les contamos lo que pasa fuera, en la vida. Les explicamos cómo son los árboles y les obligamos a pintar árboles y a escribir sus partes en una libreta, pero no les permitimos tener la experiencia directa de sentir un árbol: tocarlo, contemplarlo, olerlo, chuparlo, oír el viento en sus ramas…
Pero la vida se abre paso a través de ellos. Y necesitan experimentar por si mismos la realidad. Entonces nosotros les decimos qué el rojo y el azul hacen el morado; que el amarillo y el rojo juntos hacen el naranja… y no les permitimos probar, les arrebatamos una de las mayores satisfacciones que tiene esta vida: comprobar, probar, experimentar por uno mismo.
Un texto realmente maravilloso. Me alegra que lo hayas escogido como primera entrada de tu blog. Me encanta. Te lo voy a anotar como voluntario por ser el primero. Si quieres tener más puntos voluntarios, añade a los textos o a los vídeos o a las imágenes, etc... tus propias ideas, valoraciones o argumentos sobre temas literarios o de educación.
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